La Fundació Hospitalàries Martorell, antiguo Hospital Sagrat Cor de Germanes Hospitalàries, ha logrado reducir en un 50% las camas destinadas a la larga estancia psiquiátrica, pasando de 175 a 90 en los últimos cinco años. Este proceso se ha llevado a cabo de manera progresiva y planificada, garantizando una transición ordenada y de calidad para las personas atendidas. Como parte de esta transformación, pionera en nuestro país, se han cerrado dos unidades del área psicosocial con pacientes de larga estancia y se ha dado de alta a 374 personas.
Esta medida se enmarca en la estrategia del Departament de Salut de reconvertir y transformar la hospitalización psiquiátrica de larga estancia en Cataluña, con el despliegue de un enfoque más comunitario. El objetivo es facilitar la recuperación de las personas con trastornos de salud mental de alta complejidad, ofreciéndoles los apoyos necesarios para que puedan desarrollar su proyecto de vida en su entorno natural con plena autonomía, evitando así la institucionalización prolongada.
En julio de 2019, en un estudio realizado por el Consell Assessor de Salut Mental i Adiccions, se contabilizó que en Cataluña había aproximadamente 2.087 personas ingresadas en hospitales psiquiátricos de larga estancia. Según David Juanes, coordinador del Área de Rehabilitación en Salud Mental de la Fundació Hospitalàries Martorell, esta situación contrasta con la evolución de otras comunidades autónomas y países de nuestro entorno: “la mayoría han impulsado y consolidado la Reforma Psiquiátrica, revirtiendo la institucionalización prolongada. En nuestro país, a pesar de los avances en las condiciones de hospitalización y los programas de tratamiento, aún tenemos pendiente transformar esta realidad.”
La Fundació Hospitalàries Martorell ha impulsado esta transformación no solo reduciendo el número de camas, sino también desarrollando dos líneas de actuación clave. Por un lado, la prevención de nuevos procesos de institucionalización, mediante el despliegue de la Unidad Funcional de Recuperación y Proyecto de Vida. Las UFRPV se basan en el tratamiento asertivo comunitario, un modelo de atención que prioriza la asistencia a las personas con trastorno mental de alta complejidad en su entorno comunitario habitual. Este enfoque combina asistencia domiciliaria con una alta intensidad y disponibilidad de los profesionales, garantizando una intervención coordinada e integral que da respuesta a las diversas necesidades de la persona, incluyendo aspectos sanitarios, laborales, de integración social y de participación comunitaria.
Por otro lado, se ha transformado el modelo de intervención hospitalaria, apostando por un modelo de rehabilitación intensiva, con unidades más reducidas y especializadas, priorizando los ingresos voluntarios, los objetivos clínicos definidos y un enfoque multidisciplinario.
Con esta iniciativa, la Fundació Hospitalàries Martorell reafirma su compromiso con una atención psiquiátrica orientada a la recuperación.